Muchas mamás y papás creen que el mayor riesgo a la hora de que sus hijos presenten caries en sus dientes es la alimentación. Lo cierto es que comer determinado tipo de alimentos puede perjudicarles, al igual que no contar con una higiene bucal correcta. No obstante, hay estudios que relacionan el riesgo de padecer caries con los embarazos con bajo niveles en vitamina D, un dato cuanto menos curioso que seguramente tendrán muy en cuenta las futuras mamás a partir de ahora.
El estudio de la Escuela de Odontología de Manitoba
El estudio ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Escuela de Odontología de Manitoba (Canadá). Estos investigadores tomaron un grupo de unas 207 embarazadas, las cuales se sometieron a una serie de pruebas para poder medir en ellas los niveles de vitamina D durante la gestación en el segundo y el tercer trimestre.
Tras nacer los pequeños, esperaron a que comenzaran a tener los primeros dientes. En total examinaron más de 135 dientes de estos pequeños, los cuales contaban con una media de 16 meses. Los resultados fueron realmente determinantes. Los investigadores canadienses se dieron cuenta de que aquellos niños que tenían o presentaban algún tipo de problema en su esmaltado asociado a caries o futuras caries, eran los mismos niños que tenían mamás con déficit significativo de vitamina D.
Cabe destacar que los mismos investigadores y otros expertos, como los que han publicado el estudio en la revista Pediatrics, han asegurado que si bien es cierto que los niños pueden tener más problemas de caries, la alimentación durante el proceso de formación de los dientes y en la primera infancia en general, puede ser determinante para intentar reducir considerablemente el riesgo de caries. Aun así, siguen manteniendo que la mejor forma de corregir esta tendencia es poniendo atención a la alimentación durante el embarazo, mediante una dieta rica en esta vitamina o bien usando suplementos vitamínicos con vitamina D.
Si queremos realizar una dieta rica en vitamina D tenemos que incluir en nuestros menús diarios alimentos como los huevos, pescado azul (no más de dos veces por semana), cereales y bebidas vegetales. Además, el sol también es excelente para que nuestro cuerpo asimile mayor cantidad de vitamina D. Así, podremos exponernos durante el embarazo unos 10 o 15 minutos al día, siempre con la protección.
