Si la maternidad después de los 40 años nos parece sorprendente, que diríamos después de los 50. El New York Magazine nos lanza una interrogante en su portada del mes de octubre ¿Demasiado mayor para esto?
En la carátula vemos a una mujer mayor, desnuda y embarazada. La imagen ha servido para recordar la historia de Anna Maloney y John Ross, una pareja de esposos que gracias a un tratamiento de fecundación logró convertirse en padres a los 50 y 57 años respectivamente.
Años más tarde Ann logró embarazarse por segunda vez, sin embargo; con la llegada de la menopausia necesitó ser tratada con hormonas hasta que su cuerpo estuviera preparado para concebir nuevamente.
En el reportaje, el tema de la lactancia cobra otro nivel, según las críticas más fuertes " no es estético" mirar a una mujer mayor amamantando. Y además, puede calificarse como una 'frivolidad injusta' ver cuántos millones de dólares se invierten en tratamientos de fertilidad, cuando un 51% de estadounidenses no tiene derecho a asistencia médica.
A pesar de la polémica, escuchar casos como el de Ann Maloney despierta la ilusión de muchas parejas maduras que aún aguardan con esperanza la llegada de su primer hijo.
