El asma es una enfermedad respiratoria infantil, que afecta a todas las edades, pero especialmente a los más pequeños. Un reciente estudio afirma que los hijos de mujeres que tomaron suplementos ácidos omega-3 durante el embarazo, tienen menor riesgo de sufrir asma.

Las personas podemos producir omega-3 a partir de otros ácidos grasos, y además, debemos ingerirlos en nuestro día a día junto con una dieta equilibrada.

Son ricos en ácidos de omega-3 los pescados azules como el salmón o las sardinas, y favorecen el control de respuesta del sistema inmunológico.

Según el estudio de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, publicado en The New England Journal of Medicine el pasado mes de diciembre, tomar omega-3 en el embarazo previene el asma en los hijos e incluso, otras infecciones respiratorias.

La muestra del estudio se compuso por 736 mujeres embarazadas en el tercer trimestre y recibieron aditivos con suplementos de aceite de pescado, rico en ácidos grasos Omega-3 o bien aceite de oliva, como control.

Los niños cuyas madres habían del primer grupo tenían un riesgo del 17% de padecer asma u otras complicaciones respiratorias. Mientras que las del grupo de control incrementaban la probabilidad a un 24%.

Por lo que confirma este estudio, incluir en la dieta equilibrabrada ácidos grasos de este tipo, favorece la disminución de enfermedades respiratorias persistentes en los niños.

El estudio sostiene que los bebés más propensos a desarrollar asma, se encontraban entre las mujeres con concentraciones muy bajas de omega-3.

Sin embargo, la ingesta de niveles altos de omega-3 en las madres que tienen una concentración alta de estos suplementos no obtenían ningún beneficio.

Para que este tratamiento preventivo tenga una mayor eficacia, se deben medir las concentraciones de grasas en sangre e identificar los niveles de omega-3, de esta manera, se determina qué futuras mamás deben tomarlo.

En dicho estudio de Copenhague, los suplementos de Omega-3 que se administraban a la muestra de mujeres con índices bajos de estos ácidos grasos, aportaban un total de 2.400 miligramos diarios de Omega-3. Para hacernos una idea, en España, la media diaria está en unos 650 miligramos.

En resumen, tomar omega-3 en el embarazo previene el asma en los hijos. Si estás embarazada y tienes unos niveles bajos de estos suplementos, no dudes en ingerir este tipo de ácidos grasos que ayudarán a tener una salud de hierro al bebé que está en camino.