En ocasiones pensamos que para que algo nos beneficie tiene que ser caro y especial. Sin embargo en muchas ocasiones la cosas que más nos pueden ayudar son las más sencillas y cotidianas, sobre todo si hablamos de la alimentación durante el embarazo. Habría que desterrar la idea de que para cuidar de nuestra salud tenemos que emplear mucho dinero y alimentos extraordinarios. De hecho un diente de ajo al día puede ser muy beneficioso durante el embarazo y el posparto.
Un ajo al día
Según el estudio El ajo como producto natural. Sus componentes terapéuticos activos y preventivos promovido por la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología y la cooperativa Coopaman de Las Pedroñeras, en Cuenca, España, el consumo de un diente de ajo cada día es beneficioso para la mujer en diferentes momentos de la vida de la mujer, entre ellas el embarazo.
El estudio muestra cómo tiene efectos positivos en la gestación pero también en el posparto: ayuda a la cicatrización de la cesárea, la episiotomía, los desgarros perineales o las heridas en el pezón. Durante el embarazo ayuda a prevenir la diabetes gestacional, el colesterol, la grasa o las infecciones por hongos, muy habituales durante dicho periodo.
Más beneficios del ajo
Además el estudio muestra cómo es realmente beneficioso para la mujer en muchos aspectos de su salud: atenúa la dismenorrea, reglas dolorosas, la metrorragia o sangrado uterino excesivo. También sirve para contrarrestar los efectos secundarios de los anticonceptivos hormonales. Protege el hígado y evita la aparición de las trombosis y las varices, sirve para disminuir los niveles de glucosa en sangre. Incluso en asociación con tratamientos oncológicos específicos, contra el cáncer, incide directamente contra los cambios y eliminación de células anormales.
Esta investigación se ha realizado tras realizar un seguimiento a 350 mujeres de toda España durante un año y medio. La dosis recomendada sería de mínimo un diente de ajo cada día, administrado por vía oral y a lo largo de fases de al menos cuatro semanas.
Así que no lo dudemos, tanto si estamos embarazadas como si no, incluyamos el ajo en nuestra dieta.
