Un estudio realizado por el Centro de Fertilización in Vitro de Asturias (CEFIVA) en colaboración con la Universidad de Oviedo ha relacionado la obesidad en las mujeres con dificultad para lograr el embarazo.
Este trabajo asegura que las mujeres que cuentan con un exceso de grasa corporal poseen niveles más altos de lo normal de la hormona leptina en el líquido que rodea al óvulo. Estos niveles, a raíz del estudio realizado por estas dos entidades, implican una menor probabilidad de embarazo.
El estudio, publicado en la revista especializada en medicina de reproducción Fertility & Sterility, explica que las mujeres con cierto grado de obesidad desarrollan una especie de resistencia a esa hormona, así presentan unas cifras más altas de leptina que las mujeres que están delgadas. ¿Pero qué es exactamente la leptina? La leptina es una hormona cuya función fundamental es informar a nuestro cerebro de cuándo debemos dejar de comer, es decir, cuándo estamos saciadas. Así pues, también podemos decir que la leptina es un indicador de reserva de grasas, pues por norma general, cuanto mayor sea su nivel en sangre mayor grasa corporal presenta el hombre.
Adelgazar antes de la transferencia embrionaria
Se realizó un estudio con 130 mujeres con problemas para gestar y con edades comprendidas entre los 26 y 40 años. Así, se observó que las pacientes que tenían obesidad y la leptina más elevada mostraban una peor tasa de implantación.
Las mujeres con obesidad abdominal cuentan con unos niveles anormales también en el líquido folicular. Estos niveles podrían afectar a la posibilidad de embarazo actuando directamente sobre el endometrio. Así, según el estudio, analizar los niveles de leptina podría ser un indicador clínico realmente interesante antes de iniciar una transferencia embrionaria. Si estos niveles son altos, se podría interrumpir la transferencia del embrión hasta que la paciente consiguiera disminuir su peso.
