Hablamos mucho del aumento de los bebés nacidos antes de término y de todos los problemas que este tipo de nacimientos acarrea. De hecho, es la causa principal de muerte prenatal. Por eso cada vez hay más estudios que tratan de encontrar las causas para poder reducirlo. Ahora un informe nos muestra como una ecografía entre las semanas 20 y 24 podría reducir los partos prematuros.
Según este informe una ecografía vaginal puede identificar a las mujeres que tienen un mayor riesgo de tener un parto prematuro espontáneo.
Se trata de medir la longitud del cuello del útero que debe ser de unos 36 milímetros. Se sabe que ayuda a detectar más de la mitad de los nacimientos prematuros y hasta un 75% de los llamados grandes prematuros que son aquellos que nacen antes de la semana 28.
El estudio ha sido llevado a cabo por la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral, situado en Buenos Aires, Argentina. Comentan como desde el año 2009 han hecho más de 4.400 ecografías que les permitieron identificar al 50% de las mujeres que darían a luz antes de la semana 32.
Además vieron que aquellas pacientes que tenían menos de 20 milímetros de longitud de cuello de útero a las que se les administró progesterona vaginal tuvieron un 54% menos de partos antes de la semana 37.
Para este equipo de investigadores la administración de progesterona es el mejor tratamiento para que el embarazo llegue a la semana 34, que es el objetivo. En ese tiempo el bebé tiene las mismas posibilidades de no tener secuelas que si el embarazo hubiera llegado a término.
Para los expertos y dada la incidencia de los partos prematuros en todo el mundo se debería implementar el realizar esta ecografía de forma rutinaria en la semana 20 de embarazo.
Esperemos que se tome en cuenta este estudio.
Hablamos mucho del aumento de los bebés nacidos antes de término y de todos los problemas que este tipo de nacimientos acarrea. De hecho, es la causa principal de muerte prenatal. Por eso cada vez hay más estudios que tratan de encontrar las causas para poder reducirlo. Ahora un informe nos muestra como una ecografía entre las semanas 20 y 24 podría reducir los partos prematuros.
Según este informe una ecografía vaginal puede identificar a las mujeres que tienen un mayor riesgo de tener un parto prematuro espontáneo.
Se trata de medir la longitud del cuello del útero que debe ser de unos 36 milímetros. Se sabe que ayuda a detectar más de la mitad de los nacimientos prematuros y hasta un 75% de los llamados grandes prematuros que son aquellos que nacen antes de la semana 28.
El estudio ha sido llevado a cabo por la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Universitario Austral, situado en Buenos Aires, Argentina. Comentan como desde el año 2009 han hecho más de 4.400 ecografías que les permitieron identificar al 50% de las mujeres que darían a luz antes de la semana 32.
Además vieron que aquellas pacientes que tenían menos de 20 milímetros de longitud de cuello de útero a las que se les administró progesterona vaginal tuvieron un 54% menos de partos antes de la semana 37.
Para este equipo de investigadores la administración de progesterona es el mejor tratamiento para que el embarazo llegue a la semana 34, que es el objetivo. En ese tiempo el bebé tiene las mismas posibilidades de no tener secuelas que si el embarazo hubiera llegado a término.
Para los expertos y dada la incidencia de los partos prematuros en todo el mundo se debería implementar el realizar esta ecografía de forma rutinaria en la semana 20 de embarazo.
Esperemos que se tome en cuenta este estudio.
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