La experiencia de tener un hijo es quizá una de las más bonitas que la vida puede regalarnos. Imaginad si esta experiencia se multiplica por cuatro. Esto es lo que les ha pasado a una pareja de Londres, Sarah Ward y Benn Smith, que apenas nueve meses después de dar a luz a su primer bebé, volvieron a quedarse embarazos, pero esta vez de trillizos. Cuatro niños en 9 meses, sin duda una sorpresa que les ha cambiado completamente la vida
Un milagro médico
Al parecer, cuando Benn Smith y Sarah dieron a luz su primero hijo, Freddie, los médicos les aseguraron que Sarah ya no podría concebir más niños. Si bien es cierto que fue una mala noticia, con un bebé en brazos parece menor. Así, la pareja siguió su vida normal, disfrutando de su reciente estrenada paternidad.
Sarah, fiándose ciegamente de la opinión médica, dejó de tomar precauciones durante las relaciones con su marido. La sorpresa vino cuando a los 9 meses se enteraron de que estaban embarazados nuevamente, pero esta vez venían en camino 3 hijos más.
Sarah asegura que se quedó “de piedra” cuando se enteró que estaba embarazada, pues los expertos que había visitado le habían asegurado que no podrían tener más hijos de una forma convencional. Más aun cuando vieron que no esperaban un integrante más en la familia, esperaban 3. No obstante, la noticia fue acogida por la pareja con muchísima alegría, que en poco tiempo volverían a pasar por un parto, este vez triple, dando la vida a Stanley, Daisy y Reggie.
Una casa-guardería
Aunque ambos se sienten completamente felices y entusiasmados con su familia numerosa, Benn asegura que con tanto niño “la casa es más como una guardería que un hogar”; y es que las atenciones a un bebé se multiplican por 4, teniendo que cambiar unos 175 pañales a la semana.
Lo cierto es que sus vidas han cambiado radicalmente. Ahora necesitan aproximadamente dos horas para prepararse si quieren salir de casa. No obstante, según asegura Benn, para ellos no es una tarea complicada, pues lo cierto es que les encantan los niños y se sienten “como los padres más afortunados del mundo”.
