Cada día más bebés vienen al mundo mediante cesárea, algo que preocupa mucho a las autoridades sanitarias. Hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió en su momento que había que controlar este tipo de nacimientos. Son muchos los estudios que muestran que tienen consecuencias en el bebé. Ahora acabamos de conocer por qué las cesáreas perjudican de diversas maneras la salud del niño.
Para llegar a esta conclusión analizaron las alteraciones epigenéticas, que es cualquier proceso de regulación de los genes que no cambie la secuencia del ADN, en las células madres de la sangre del cordón umbilical de 43 niños, 25 llegaron al mundo en un parto vaginal y 18 por cesárea. Asimismo, evaluaron el ADN de 12 lactantes, 6 habían nacido por cesárea.
Comprobaron que los pequeños que llegaron al mundo mediante cesárea tenían diferencias epigenéticas en 350 regiones del ADN. La explicación de los autores del estudio es la siguiente:
Durante el parto vaginal, el feto está expuesto a un mayor nivel de estrés, que de una manera positiva prepara al bebé para la vida fuera del útero. Esta activación de los sistemas de defensa del feto no se produce cuando el parto es mediante cesárea, lo que podría ser la causa de los diferencias observadas entre los grupos.
Los resultados de la investigación conseguirían explicar por qué los niños que nacen por cesárea cuentan con más posibilidades de padecer obesidad, asma, diabetes tipo 1 o ser celíacos.
Sin duda, estudios como este deberían hacernos reflexionar de nuevo sobre si podrían evitarse algunas de las cesáreas que se practican.
Cada día más bebés vienen al mundo mediante cesárea, algo que preocupa mucho a las autoridades sanitarias. Hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió en su momento que había que controlar este tipo de nacimientos. Son muchos los estudios que muestran que tienen consecuencias en el bebé. Ahora acabamos de conocer por qué las cesáreas perjudican de diversas maneras la salud del niño.
Para llegar a esta conclusión analizaron las alteraciones epigenéticas, que es cualquier proceso de regulación de los genes que no cambie la secuencia del ADN, en las células madres de la sangre del cordón umbilical de 43 niños, 25 llegaron al mundo en un parto vaginal y 18 por cesárea. Asimismo, evaluaron el ADN de 12 lactantes, 6 habían nacido por cesárea.
Comprobaron que los pequeños que llegaron al mundo mediante cesárea tenían diferencias epigenéticas en 350 regiones del ADN. La explicación de los autores del estudio es la siguiente:
Durante el parto vaginal, el feto está expuesto a un mayor nivel de estrés, que de una manera positiva prepara al bebé para la vida fuera del útero. Esta activación de los sistemas de defensa del feto no se produce cuando el parto es mediante cesárea, lo que podría ser la causa de los diferencias observadas entre los grupos.
Los resultados de la investigación conseguirían explicar por qué los niños que nacen por cesárea cuentan con más posibilidades de padecer obesidad, asma, diabetes tipo 1 o ser celíacos.
Sin duda, estudios como este deberían hacernos reflexionar de nuevo sobre si podrían evitarse algunas de las cesáreas que se practican.
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