Sabemos que practicar ejercicio físico a la semana aporta numerosos beneficios a nuestra salud. Salir a correr, caminar o bailar son algunas de las actividades que nos permiten fortalecer nuestra musculatura, al mismo tiempo que desconectamos de la rutina diaria y controlamos nuestro peso. Si bien es cierto que cuando estamos embarazadas es necesario cuidarse un poco más y dejar a un lado ciertos hábitos, como fumar o beber alcohol, el embarazo no nos impide seguir practicando ejercicio físico a lo largo de nueve meses. Aunque, eso sí, deberemos hacerlo de forma moderada y bajo la recomendación de nuestro médico. Ahora un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la Universidad del Oeste de Ontario (Canadá) ha revelado que hacer deporte moderado y supervisado durante el embarazo puede prevenir la hipertensión gestacional de la madre y el peso excesivo del bebé.

La conclusión del estudio, que fue liderado por el profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF), Rubén Barakat, ha sido publicada en la revista  'American Journal Obstetrics & Gynecology'. Los investigadores analizaron a 765 mujeres embarazadas sanas de tres hospitales públicos de Madrid y evaluaron la la influencia del ejercicio físico en la prevención de anomalías durante la gestación y en el resultado fetal. Los resultados obtenidos revelaron que las mujeres que no realizaron ejercicio tuvieron 3 veces más posibilidades de desarrollar una hipertensión gestacional que las que sí lo hicieron. Además, tuvieron 2,5 veces más posibilidades de dar a luz recién nacidos con un peso elevado.

El profesor Barakat ha afirmado que los resultado del estudio han confirmado "el inmenso potencial del ejercicio físico durante el embarazo como un privilegiado elemento preventivo de gran cantidad de anomalías propias de nuestros días".

Fuente: eleconomista.es