Mi nombre es María Eugenia Barrionuevo tengo 35 años y vivo en Buenos Aires. Estoy cursando la semana 35 de mi primer embarazo, muy feliz de estar trayendo al mundo a Ringo, el bebé que deseamos y elegimos con su papá Sebastián.
Aclaro que lo elegimos porque Ringo es especial. Cuando cumplía mi tercer mes de embarazo, y el año 2014 se terminaba, nos dieron el diagnóstico de que nuestro hijo venía con un cromosoma extra, característico de la Trisomía 21 o el Síndrome de Down, como se lo conoce comúnmente.
Pasamos por semanas muy complicadas, sobre todo llenas de confusión, miedo y desconocimiento. Pensé en interrumpir todo, hacer borrón y cuenta nueva. Me informé de todas las opciones y también me acerqué a diferentes padres de chicos especiales. Y finalmente elegí vivir la experiencia, recibir y conocer a este ser que tanto habíamos deseado. Entonces vino la etapa de la aceptación, el amor y la alegría con la que se espera a cualquier hijo y gracias a Dios, o a Ringo también, pude conectarme de nuevo con el embarazo y disfrutarlo, plenamente, como lo vengo haciendo desde comienzos de año. Por eso digo que elegimos doblemente a nuestro hijo, y así es como lo esperamos.
Soy periodista, me gusta la escritura desde que tengo conciencia de la palabra escrita, allá por los 4 años cuando mi madre, docente, me enseñó a articular las primeras palabras en papel.
